Leo Messi y sus muchachos están en la final del Mundial del próximo domingo en el Estadio Lusail de Qatar. La selección argentina disputará una nueva final ocho año después, la que será la sexta de su historia, y en busca de su tercera Copa del Mundo. El líder de la albiceleste es Messi pero el éxito de este equipo no se entiende sin sus muchachos.

Argentina, tras batir a Croacia en la semifinal, con un severo 3-0, se ha convertir en la primera finalista de este Mundial de Qatar. La selección liderada por Messi volverá a disputar una finalísima mundial tras caer en la de 2014 en Brasil ante Alemania.

«Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar. Quiero ganar la tercera. Quiero ser Campeón Mundial», dice la famosa canción argentina en este Mundial que se está viralizando y que los propios jugadores junto a su afición cantan en cada partido. Y es que a este grupo de jugadores, que lidera Scaloni, no se los puede entender sin Messi. Pero tampoco él puede lograr el éxito sin ellos.

Es más que evidente que Messi es la piedra angular de esta selección argentina. El 10 lleva cinco goles en el torneo y se ha convertido en el máximo goleador de la selección argentina en la historia de los Mundiales. Su influencia en cada partido ha sido determinante. Pero sin sus muchachos no se puede entender de ninguna manera este pase a una nueva final.

Julian Álvarez, socio número 1

Julian Álvarez está siendo el mejor socio de Messi en este Mundial. El delantero del Manchester City comenzó siendo suplente pero gracias a sus actuaciones se ha ganado un puesto como indiscutible al lado de Leo en el once argentino. En su primera titularidad ante Polonia anotó un gol y desde ese momento siempre ha sido clave.

Ante Croacia, Julian Álvarez anotó un doblete y forzó el penalti, el primero tras una carrera impresionante desde el centro del campo, que le permite a Argentina jugar su sexta final de un Mundial en su historia. Ante Australia también mojó y ya lleva cuatro goles en el torneo. Se ha convertido en el mejor socio de Messi y su asociación con el 10 deja a la albiceleste a un partido del título.

Un centro del campo liderado por De Paul

El cambio de esquema de Scaloni colocando cuatro jugadores en el centro del campo por detrás de Messi y Julián, ha sido una de las claves de Argentina para llegar a la final. Un centro del campo liderado por Rodrigo de Paul, uno de los jugadores más importantes para Scaloni y para Messi en el orden del equipo.

Enzo Fernández se ganó la titularidad tras su golazo a México y desde ese momento se ha convertido en trascendental junto a Alexis Mac Allister. También Paredes, sobre todo ante Holanda y Croacia, se ha convertido en un jugador muy importante, siempre cerca de Messi, tanto en el calentamiento como en cada celebración.

Una piña desde la portería

Leo Messi no habría podido llegar a la final del Mundial sin el ‘Dibu’ Martínez en portería. El guardameta del Aston Villa salvó el empate ante Australia en los minutos finales y fue decisivo en la tanda de penaltis ante Holanda. En defensa, Otamendi es la única pieza indiscutible de Argentina. Su jerarquía y liderazgo sigue estando presente a sus 34 años, enseñando a los ‘Cuti’ Romero o Nahuel Molina, trascendentales en los últimos duelos hasta pasar a la final.

Pero la clave real de esta selección argentina es que Scaloni, desde la consecución de la Copa América, ha conseguido formar una auténtica piña y un grupo muy unido, que va siempre juntito a por cada pelota. Esa es la clave de que los muchachos de Messi hayan llevado a su país a una nueva final Mundial.